LA FLOR DEL MANZANO
Las flores del manzano son enormemente llamativas y muy aromáticas, ye muy común que recorramos nuestres pumaraes para impregnarnos de ese olor tan agradable que cala hondo nuestros sentidos, sentimos al instante toda la extensión de la naturaleza que está presente y la sentimos muy viva.
Tiene una corona con cinco hermosos pétalos blancos de forma redondeada.
Surgen las flores del manzano agrupadas en una especie de racimos, ofreciéndonos en todo momento una visión inigualable, llega a formar entre tres y seis unidades al final de los brotes sobre todo de las ramas más jóvenes.
Esta flor es hermafrodita y posee bastantes estambres de un tono amarillento.
El manzano de sidra florece en primavera en diversas etapas, según las variedades y normalmente antes de la aparición de sus hojas.
Como casi todos los árboles frutales, necesita de la ayuda de insectos para su correcta polinización, lo ideal sería la abeja que es el artífice de la polinización en nuestros blancos campos, y que por cierto nada tienen que envidiar a los cerezos en flor de los valles del Jerte que son tan famosos, nosotros como tantas personas los hemos visto, pero aquí tenemos lo mismo o incluso mejor y no lo sabemos potenciar y darle el realce que verdaderamente se merecen nuestras esplendorosas pomaradas.
Existen otros modos y métodos para llevar a cabo estos procesos o labores, pero entonces ya estaríamos hablando de tratamientos de fertilización de índole químico de lo que personalmente no estoy muy convencido.
El polen del manzano es algo pesado, por tanto el viento no puede transportarlo como ocurre en otras fases y/o momentos de la Naturaleza, aquí entran en acción las abejas que son atraídas por su néctar y el olor de los pétalos.
Al mismo tiempo que la abeja colecta néctar, también se impregna de polen, es lo que ya se llama la polinización.
Las abejas son algo molestas, pero poniendo los suficientes cuidados son nuestros mejores aliados, y una buena y correcta polinización tiene los resultados que posteriormente veremos al “pañar” nuestra cosecha de manzana.
En Mayo en la aldea de Puelles como en tantas otras de Asturias, dentro de un hermoso valle llamado Valdedios que pertenece a esa hermosa villa llamada Villaviciosa no hay otra mejor vista que esa, es por extensión una verdadera delicia para nuestros ojos y nuestros sentidos, belleza sin más, explendor y naturaleza .
